Un hombre terco, obstinado y resuelto a todo
2005, ya en su sexto día luce un año prometedor, portentoso, inolvidable. ¿Definitivo? Por supuesto, debemos hacerlo diferente, y eso depende de nosotros. ¿De quién más? Claro que programador como soy y luego de todas las promesas del año pasado de no más proyectos (hasta no terminar los que tengo en marcha) no voy entonces […]
Leer el artículo completo...