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De ser sistemático

31-08-2022 7:45 AM

La razón por la que este mes no ha habido post es porque el post de este mes se salió completamente de control. Es uno de esos post que tienen vida própia y salen corriendo sin que lo pueda detener y termina hablando de Soren Kierkegaard, Nietzsche, Maupassant, etc.. Ni idea si alguna vez lo voy a publicar. ¿El título? “De artistas, intelectuales y habladores de pistoladas

Pero mantengamos un poco el control, y mantengamos este post (este que Ud. está leyendo) enfocado. Lo que estaba tratando de escribir en aquél post eran unas elucidaciones sobre un libro y cómo me servían (o me podrían servir) para completar un último detalle en un cuento que estoy escribiendo desde hace un tiempo. Y de alguna forma lo conecté con otros tópicos que estoy trabajando al mismo tiempo. Yo escribo un diario donde trato de organizar el tiempo libre que me queda para que sea productivo. Yo soy procrastinador y, lean esto con atención, es casi una revelación, yo no soy sistemático. Es decir, soy un programador, un hombre de sistemas que no es sistemático en su proceder. El deber ser es que debería seguir un esquema sobre un tópico y desarrollarlo completamente. Fracaso. Fracaso rotundamente y lo dejo por la mitad o por la tercera parte. Por ejemplo. Desde abril estoy escribiendo un cuento (como ya dije) que estuve cocinando durante bastante tiempo (de verdad no quiero reconocer qué significa bastante tiempo). Quería estudiar sobre las reacciones de las mujeres cuando un hombre las manipula (dado que lo inverso es lo usual, misoginia no intencional). Por eso Maupassant y Bel Ami, un libro donde se narra la historia de un personaje masculino que trepa a través de la sociedad parisina utilizando y manipulando a hombres y mujeres para elevar su estatus social. Similar a Barry Lyndon de Thackeray , pero la original, al parecer la versión de Stanley Kubrick es diferente (manía de él, que aplicaba con frecuencia, Stephen King protestó enérgicamente los cambios que Kubrick hizo al Resplandor).

Ser sistemático. Capítulo I. Por ejemplo. Finnegans Wake. Los estudiosos de este sitio (micronosis.com) sabrán mi opinión de Ulises, de James Joyce. Pero esa opinión no se permea hacia Joyce a quien sigo considerando el Ra del parthenón de los escritores (si me permiten la amalgama de metáforas). Dublineses. Pero, no solamente Retrato de un artista adolescente sino, y muy especialmente, Finnegans Wake lo mantiene vivo en mi lista de los 50 libros que me gustaría leer si tuviera tiempo para eso. El punto es que existe una exégesis de Finnegans Wake que es el ápice del enfoque sistemático: FWEET (Elucidación Extensible de Finnegans Wake (me comí lo de tesoro porque me parece exageraciones anglosajonas)). Tómese unas horas para leer la introducción, todas las páginas (incluyendo la página de tips y el manual de usuario), ver algunas de las 93,312 notas sobre el libro y luego pase al tutorial. Sí, este es un sitio que tiene un tutorial para poder utilizar la herramienta de búsqueda. El tutorial explica:

  • El efecto que produce mover el cursor del ratón sobre los diferentes elementos de las páginas.
  • Para qué sirve el botón Reset y el botón Back.
  • Cómo hacer búsquedas sensitivas a las mayúsculas y minúsculas o sin sensitividad a las mayúsculas y minúsculas.Cómo ver las elucidaciones de una página en particular de FW.
  • Varios párrafos (párrafos largos), no en formato de tutorial, con explicaciones sobre varias características, incluyendo Comment on Me!, una página para hacer comentarios sobre el sitio.

Y un largo etcétera. Eso es ser sistemático. En esa misma tónica, comencé a preparar una lista de ideas para la subtrama de un personaje llamado Bertha, pero en forma libre, no solamente la idea de la manipulación:

  • Una mujer que analiza las implicaciones que la infidelidad de su marido genera en su pasado.
  • Una mujer que descubre que su marido es un trepador social, y que no era su riqueza lo que buscaba sino posicionarse dentro de su grupo social.
  • Una mujer, que finalmente deja a su marido luego de 30 años de matrimonio, quien no se sorprende, no protesta, no hace nada y le permite marcharse, y cuando le pregunta si su matrimonio valía tan poco, le responde “en realidad, esperaba que te fueras a la semana de casarnos”.
  • Una mujer que descubre que el amor de su vida, realmente la amaba, pero la rechazó para complacer a una manipuladora mujer, su mejor amiga.
  • Una mujer que descubre que su hermana y su marido tienen una aventura desde hace 30 años.
  • Una mujer cuyo marido luego de 30 años de matrimonio le recrimina todo lo que sacrificó por complacerla a ella. Algo así como el monólogo de Diatriba de amor contra un hombre sentado de García Márquez, pero al revés.
  • Una mujer cuyo marido desaparece una mañana de abril, y la policía concluye que está muerto. Meses después, la mujer lo encuentra escondido en un cuarto secreto en el sótano.

La verdad yo no tenía idea de cómo seleccionar una de estas opciones así que hice una de David Aames, todas, simultáneamente. El truco estaba en cómo hilvanar este amasijo de posibilidades. El cuento ya tenía 14k palabras, demasiado para lo que debería ser (por debajo de 6k) y estaba escrito, en un intento de escribir en forma experimental, sólo para ver cómo queda, en una sola retahila de palabras, sin respirar, sin pausas, sin separación entre párrafos, sin secciones, sin números que indiquen cuándo termina una escena y comienza la otra (como está escrito este post, párrafos largos). Me parece que quedó bien, el detalle era como meter los 7 cuentos de Bertha sin extenderme mucho. Como la trama del cuento lo permitía, Bertha describe los 7 casos uno detrás del otro y luego los mezcla como si fueran uno solo. Es que en las relaciones de pareja lo que sucede es que en realidad no nos casamos con una mujer, sino con 7 o más mujeres y las tenemos que complacer a todas. Los hombres son más simples. Pero eso no es noticia nueva. Todas las mujeres lo saben.

Ser sistemático. Capítulo II. Como me suele suceder, el resultado fue lo inverso de lo que quería decir y terminé mezclando varios tópicos casi sin orden ni concierto. Así que, enfocado, diseñé un cuadro de cómo se relacionan las diferentes historias entre sí.

donde el flujo narrativo es el orden en que Bertha describe cada episodio, la relación de dependencia es cómo ambos episodios dependen uno del otro, y la vinculación de Bertha es cómo Bertha cree que ambos episodios se relacionan basado en sus especulaciones y subjetividades sin que realmente quede claro si esta vinculación es real o no. Las notas satisfacción, complejos, traición, etc. indican el tema principal de la verborrea en cada episodio.

Cuando estuve organizando y diseñando este cuadro tenía una sonrisa por dentro, pensando que el proceso creativo no se puede sistematizar de esta manera. Cuando estoy escribiendo, no estoy en capacidad de seguir un flujograma, es un huracán, un torbellido, una ola de agua desenfrenada que surge de las entrañas de una montaña y baja con fuerza arrastrando con estructuras y planes y esquemas sin compasión, con fuerzas y voluntades incontrolables. Lo que me recordó (algo que está en el post no publicado mencionado arriba) lo que decía Vargas Llosa sobre la génesis de la creación, en el sentido de que García Márquez no es un intelectual sino un artista. Lo cual explica no solamente la diferencia entre ellos, sino también la abismal diferencia entre las obras de ambos (yo debo ser el único pseudo lector latinoamericano que nunca ha leído una novela completa de Vargas Llosa (leí la casa verde pero esa no cuenta)). El artista es un torbellino imposible de sistematizar. Quiero creer que cuando García Márquez escribió “… había tanta humedad que los peces nadaban por el aire…” se sorprendió y se preguntó “de dónde salió eso“. Desde el punto de vista del observador, que en este caso es el lector, salta a la vista inmediatamente las diferencias entre ambos (intelectuales y artistas) por el nivel de tedio: mientras más intelectual más tedioso, mientras más artístico, el observador se divierte más, siente que está frente a un espectáculo, como si estuviera en un circo (o viendo una pelicula de Tom Cruise para usar un símil moderno).

Ser sistemático. Capítulo III. Fué en el siglo XX donde estos personajes vivieron, lucharon, ganaron, perdieron, buenos, malos, guapos, feos, ricos o pobres, todos ellos son iguales ahora.

Cuando ví Barry Lyndon por primera vez, y ví el epílogo con una nota similar a la de arriba, pensé que ahora es que seguía la película, cuando en realidad finalmente terminaba, igual que este post.

Nota: este es un post accidental, escrito con notas y pensamientos saqueados del post original de este mes (no publicado). Se suponía que era simplemente una elucidación sobre eso, sobre un post no publicado y las retorcidas razones por las que eso sucedió, pero las cosas se salieron de control y terminó convirtiendose en un post sobre la inevitabilidad y el caos que aparece al escribir, y de cómo no se puede sistematizar o controlar el proceso, si es que acaso se le puede llamar así. Me parece que sirvió como un buen ejemplo de eso, no tan accidental, por cierto.